El clima en Chile ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Las lluvias torrenciales, las sequías prolongadas y otros fenómenos extremos se han incrementado a niveles alarmantes, afectando a diversas industrias, siendo los seguros automotrices uno de los sectores más perjudicados.
Las empresas aseguradoras están ajustando sus pólizas debido al aumento de siniestros relacionados con eventos climáticos. Inundaciones que dañan motores y estructuras, granizos que destrozan carrocerías, y el aumento en los robos durante apagones en temporales son algunos de los incidentes que han disparado los costos de indemnización.
Los asegurados, por su parte, deben ahora enfrentar primas más altas y nuevas cláusulas en sus contratos que limitan coberturas o establecen deducibles específicos para desastres naturales. Esto coloca a los consumidores en una disyuntiva sobre dónde y cómo asegurar su patrimonio vehicular, en un contexto donde las amenazas climáticas son una parte cada vez más frecuente de la vida diaria.
El problema no reside solo en el ajuste de los costos, sino en la falta de previsión y cultura de prevención ante estos cambios. Baja inversión en infraestructuras resilientes, como garajes climatizados o zonas de aparcamiento seguras, agravan los daños y elevan el riesgo de pérdida.
Además, el sector asegurador, junto con organismos gubernamentales, tiene la responsabilidad de educar a la población sobre los riesgos y fomentar la adopción de medidas de prevención, como la adecuación de los vehículos para soportar condiciones climáticas adversas o la contratación de coberturas específicas que contemplen estos riesgos emergentes.
El cambio climático y su impacto en los seguros automotrices es un tema que seguirá en la palestra, ya que con el tiempo se espera que los eventos climáticos extremos sean aún más frecuentes. Es primordial que tanto las aseguradoras como los conductores se adapten a esta nueva realidad y trabajen en conjunto para mitigar peligros y reducir costos asociados.
Finalmente, las tecnologías emergentes podrían jugar un rol crucial en la adaptación de la industria aseguradora. Desde el uso de datos climáticos para prever siniestros, hasta la implementación de IA para optimizar rutas de automóviles y evitar zonas de riesgo, hay un campo vasto por explorar que puede transformar la manera en que nos preparamos y respondemos a los desafíos climáticos.
cómo los cambios climáticos impactan en los seguros automotrices
